Natalia Reynolds, de 26 años, es una creadora de contenido y streamer en Kick que acumuló millones de seguidores gracias a sus videos de lip-sync, bailes y bromas virales. Con más de 2.5 millones de seguidores en TikTok y presencia activa en YouTube e Instagram, se había consolidado como una figura en ascenso dentro de la comunidad digital.
El motivo oficial de la suspensión de su cuenta no ha sido detallado por TikTok, pero la comunidad apunta unánimemente al polémico “Lake Incident” filmado en mayo en Lady Bird Lake, Austin (Texas). En ese video, Reynolds supuestamente ofreció 20 USD a una persona en situación de calle para que se lanzara al lago sin saber nadar, describiéndolo como parte de una “búsqueda del tesoro”. Tras el salto, la mujer apenas logró flotar y hubo que recurrir a servicios de emergencia, mientras Reynolds y su grupo se alejaban del lugar.
Usuarios y expertos en moderación de contenido consideran que este tipo de “pranks” vulnera las normas de TikTok contra actos peligrosos y explotación de terceros, calificándolo incluso de tentativa de homicidio imprudente. Aunque Reynolds ha atribuido su suspensión a “celos profesionales” de otros creadores, la cobertura mediática y la indignación pública señalan directamente al carácter potencialmente letal de la broma como gatillante principal.
Tras el bloqueo, Reynolds acudió llorando a las puertas de la sede de TikTok en Los Ángeles, suplicando por la restitución de su cuenta, un gesto que volvió a viralizar su caso y reavivó el debate sobre la responsabilidad de las plataformas para prevenir contenido dañino. Por el momento, ella mantiene actividad en Kick e Instagram, pero su futuro digital dependerá de la capacidad de reconstruir confianza con la audiencia y de acatar las políticas de seguridad de los espacios sociales en línea.
