Las redes sociales nos permiten compartir experiencias de distinta índole, la mayoría de las personas utilizan esta función para mostrar sus momentos más especiales y alegres, pero también nos podemos encontrar con individuos que les gusta crear contenido más extremo, consideran que la adrenalina les permite obtener un mayor número de seguidores.
Sin embargo, las acciones que ejecutan ponen en peligro su integridad física, porque podrían salir lastimados o perder la vida, tal es el caso de algunos influencers que han fallecido durante el año por estos motivos.
Churchill
En Nasarawa, Nigeria el creador de contenido Churchill de 20 años murió en enero, al intentar hacer un truco para impresionar a sus seguidores en redes sociales. Dicho desafío consistía en simular una “entrada” clásica en el baloncesto, para ello, se tiene que correr por el área chica hasta llegar al tablero, una vez cerca del aro, se salta con la intención de meter un balón ficticio a la canasta.
El influencer en lugar de quedar colgado de la estructura metálica, únicamente llegó a la parte final de la red, se sostuvo de ella unos segundos y debido al peso de su cuerpo, cayó y su cabeza se estrelló en la duela de concreto. Fue traslado de urgencia al hospital, sin ningún éxito.
Tzane
Giorgi Janelidze, un joven influencer griego de 23 años perdió la vida en marzo mientras se encontraba en un viaje por Roghudi Vecchio, un pueblo fantasma en la región italiana de Calabria.
Según las investigaciones, se encontraba documentando su paseo para sus seguidores y en su afán por capturar la mejor selfie, Tzane decidió subir a una casa abandonada y asomarse por un balcón que no contaba con barandal, lamentablemente perdió el equilibrio y cayó al vacío.
Diego Santos
El influencer brasileño conocido como Dieguin Md, de tan solo 20 años, perdió la vida el pasado 16 de abril al caer en el río Salto Grande, mientras intentaba realizar un truco para impresionar a sus seguidores. Aunque sus amigos trataron de rescatarlo, murió ahogado. Cuando llegaron los servicios de emergencia, solo pudieron certificar su fallecimiento.
Inessa Polenko
Esta mujer rusa de 39 años, estaba en un acantilado en la localidad de Gragy, en el estado de Georgia (Estados Unidos), buscando un buen contenido para sus redes sociales, pero terminó precipitándose desde una altura de cincuenta metros.
Inessa hizo caso omiso a la prohibición de acceso a las zonas más peligrosas del lugar y continuó su camino sin imaginar lo que estaba a punto de ocurrir. Los equipos de emergencia la trasladaron al hospital más cercano, pero no hubo ninguna esperanza, la influencer murió pocas horas después.
Raleigh Freeman
Conocido artísticamente como Rylo Huncho de 17 años, murió al dispararse accidentalmente mientras grababa un video en redes sociales. Fue encontrado sin vida el 15 de mayo en Suffolk, Virginia. Las autoridades indicaron que sufrió una “herida de bala autoinfligida de forma accidental” en la cabeza.
Estos creadores de contenido han sido ejemplo de que poner en riesgo la integridad física a cambio de ganar seguidores no es bueno, porque los actos pueden resultar en fatales accidentes que acaban con su vida. Hay que hacer conciencia de nuestras acciones, reflexionar si vale la pena poner en riesgo la integridad por unos cuantos “likes”.
